Pedalibre hace su traslado anual a Biocultura en bicicleta. Con esta acción quiere demostrar que el uso de la bici no tiene por qué limitarse en exclusiva al transporte de personas. La potencialidad de este vehículo va mucho más allá y, tal y como se ve en la filmación, puede valer para transportar objetos voluminosos, adaptando la carga a un soporte con ruedas (un simple carrito de la compra), acoplando un remolque o a través de alforjas y cestos. De este modo, la huella ecológica es mínima.
Asimismo, en este vídeo aparecen hechos, por desgracia, no tan llamativos en nuestra ciudad, como la ocupación integral de coches de una vía ciclista o la obligación de bajarse de la bici al entrar a «territorio» Ifema.
Esperamos que esta grabación sirva para ayudar a resolver estas situaciones que aleja de manera muy importante de ser Madrid una ciudad moderna y comprometida con los tiempos actuales.