Informe ciclocarriles

Ciclocarril

Dada la extensión que está tomando la red de ciclocarriles, desde la Asociación Pedalibre consideramos importante que su diseño, planificación y ejecución, sea el mejor de los posibles.

Durante el pasado mes, hemos estado recogiendo diversas opiniones, quejas y propuestas de usuarios de este tipo de infraestructura, recopilándolas en un documento que hemos enviado al Ayuntamiento y que podéis descargaros aquí: Informe ciclocarriles

En el ánimo de esta asociación no solo está la de expresar muchas de las deficiencias observadas y que pueden inducir a un menor desarrollo de la movilidad ciclista, sino también, sus alternativas y propuestas, a fin de mejorar y ampliar la infraestructura ciclista en nuestra ciudad.

Confiamos en que este informe se tome como lo que es: un documento de participación de muchos ciclistas urbanos de Madrid y como tal, se le preste la máxima atención y consideración.

Iremos informando de lo que nos cuente el Ayuntamiento al respecto.

3 comentarios en “Informe ciclocarriles

  1. Me parece muy acertado este Informe de los Ciclocarriles, como contestación a esta realidad pintada en el asfalto de Madrid. Si tuvieramos la suerte de que algunos puntos o todos los tuvieran en cuenta sería estupendo. Mejorar la condiciones de la bici en Madrid, es esencial.

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  2. Las propuestas, c, d y e son indistinguibles para mí. ¿Qué diferencia hay entre un ciclocarril exclusivo para bicis, una plataforma exclusiva para bicis y un carril segregado para bicis?

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    1. Es verdad que son propuestas muy parecidas. Tan solo las diferencia algunos matices.

      En el primer caso, nos referimos a que el actual ciclocarril, sin variar en nada su diseño, ni su ancho actual, pueda convertirse en una vía exclusiva para la circulación de bicicletas.

      En el segundo caso, cuando hablamos de plataforma, nos referimos realmente a un carril bici, con medidas ajustadas a la bicicleta (1,75-2 m.). En ocasiones puede pasar que estas medidas se aproximen tanto a la de un carril convencional (2,50-2,75) que no merecería la pena variarlas. Por ejemplo, la calle Sagasta. En ese supuesto sería como el caso c). Otras, en cambio sí, p.e. Ronda de Valencia, lo cual supondría cambiar la planta de la calzada. Los primeros diseños municipales de la M-10 incluían este supuesto.

      Estas dos alternativas (c y d), situarían al ciclista en medio de la calzada, entre el carril bus-moto y el resto de los carriles.

      En la tercera, nos referimos a un espacio propio y separado. Tal vez, debiéramos haber empleado este término también, ya que la idea podría incluir la separación física o de otro tipo, como bandas sonoras. En todo caso, sería a la derecha y segregado del resto de la circulación.

      Por tanto, como ves, la diferencia no estaría en la exclusividad del uso sino en el diseño, ubicación y grado de protección de la vía.

      Muchas gracias por tu opinión y participación, la cual nos permite definir mejor las ideas y afinar en posteriores trabajos que elaboremos.

      Saludos,

      Miguel (miembro del equipo redactor)

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