Una mejora, pero con reservas

Recientemente Renfe ha adjudicado la compra de 211 nuevos trenes de cercanías, que servirán para renovar buena parte de la flota actual, aproximadamente todos los adquiridos hasta principios de los años 90. Estos trenes dispondrán de espacios más amplios para bicicletas que los actuales, como se puede ver en esta imagen:

Desde Pedalibre celebramos que se tenga en cuenta la creciente demanda de usuarios de bicicletas en los trenes, si bien en el modelo propuesto vemos dos inconvenientes:

En primer lugar, la zona reservada para bicicletas también tiene asientos abatibles; está mas que demostrado por nuestra experiencia como usuarios de la bici en el tren que esto es una continua fuente de conflictos con los viajeros que quieren ir sentados allí; lo mejor es que la zona reservada lo sea en exclusiva para bicis, y no para otros usuarios; así ocurre en otras redes ferroviarias, por ejemplo en este caso en Francia, donde los ganchos están mas cerca unos de otros y no hay asientos entre ellos:

O en este otro de Alemania:

Y el segundo inconveniente es la existencia misma de los ganchos, que obligan a llevar la bici en posición vertical, (no todo el mundo puede cargar fácilmente con una bici para dejarla en esa posición) y que creemos que no es la mejor opción para trenes de cercanías, donde la subida y bajada de viajeros es más rápida que en otros trenes y el índice de ocupación, a menudo con viajeros de pie dificulta dicha maniobra. Lo mejor entendemos, serían los ganchos que permitan sujetar la bici en posición horizontal, o en posición diagonal, como en este caso:

Por otro lado, también se adjudicará la compra de 43 nuevos trenes de Media Distancia; esperemos que dispongan también de espacios para llevar bicicletas y, sobre todo, que dichos espacios sean más generosos que las actuales tres plazas por unidad de tren, algo totalmente insuficiente para la demanda potencial de viajeros con bici, en especial en todos aquellos que sirven de inicio a vías verdes.