El Ayuntamiento deja que bicicletas y VMP sin base fija inutilicen los aparcabicis existentes


Invitamos al Área de Medio Ambiente y Movilidad a que bicis y VMP sin base fija empleen plazas convencionales en calzada, compartan el espacio destinado a las motos o dispongan de reservas propias

Desde el mes de marzo y hasta final de abril, se han estado desplegando en Madrid 2.802 bicicletas de pedaleo asistido sin base fija.

Seis son las operadoras encargadas de repartir estas bicicletas:

  1. BiciMad Go: 88 bicicletas dentro de la M-30 y 200 en el exterior
  2. Ridemovi: 348 dentro de la M-30
  3. Bird: 243 en el interior y 300 en el exterior
  4. Boltest: 695 en el interior y 303 en el exterior
  5. Ride Dott: 104 en el interior
  6. Lime: 521 en el interior

Estas autorizaciones, junto a las que en su momento se dio para los VMP (Vehículos de Movilidad Personal, o sea, patinetes eléctricos y similares), están sujetas a una serie de condiciones. En lo que se refiere al uso de los aparcabicicletas, podrán estacionar en las reservas municipales siempre que no ocupen más del cincuenta por ciento de las plazas existentes en cada concreta reserva de estacionamiento, computando a tal efecto el número total de los distintos tipos de vehículos de todas las actividades económicas estacionados en dicha reserva. (Art. 85 de la Ordenanza 10/2021, de 13 de septiembre que modifica parte de la Ordenanza de Movilidad Sostenible de 5 de octubre de 2018).

La aparición de estas bicicletas, junto a los patinetes ya existentes, ha supuesto que muchos de los aparcabicis instalados en Madrid, se utilizaran. Era muy común, sobre todo en los distritos externos, la desolación de aparcabicicletas vacíos, debido al bajísimo uso de la bicicleta por la falta clamorosa de una red ciclista. Precisamente esta fue una de las razones por las que la empresa de bicicletas OFO, abandonó Madrid.

Pero ahora, ocurre lo contrario: aparcabicis saturados de bicis y patinetes de empresas sin base fija que dificultan, cuando no impiden, el uso de estas instalaciones por parte de las bicicletas convencionales.

VMP y bicis sin base fija anulando la capacidad del aparcabicis

El Ayuntamiento tiene herramientas y un marco legal para asegurar la operatividad de los aparcabicis y puede ordenar limitaciones temporales del número de vehículos desplegados en el espacio público mediante resolución del órgano municipal competente motivada por razones de seguridad vial, seguridad ciudadana, salud pública, protección del tránsito peatonal o uso abusivo del estacionamiento en determinadas vías (Art. 194.3), además de someter las correspondientes autorizaciones a la limitación del número de vehículos o elementos en uso en el espacio público por motivos de seguridad vial, seguridad ciudadana, protección del tránsito peatonal u otros debidamente justificados (Art. 193.d).

Pero, sobre todo, el Ayuntamiento dispone de la capacidad de aumentar significativamente el número de estas instalaciones y también atender a su uso.

Recordemos que el mismo texto de la Ordenanza antes referida, en su Art.87.2 dice: El establecimiento de estas reservas se efectuará en función de la demanda, dotación y uso potencial, así como de los objetivos de uso de la bicicleta marcados por el Ayuntamiento en base al Plan Director de Movilidad Ciclista vigente en el momento de la implantación de estos elementos.

El flagrante incumplimiento de las propias normas que el ayuntamiento redacta es prueba de su incapacidad en planificar debidamente el número y capacidad de los espacios destinados al estacionamiento de bicicletas y VMP, algo difícilmente comprensible dado el conocimiento previo en el número de bicicletas y patinetes distribuidos y su localización geográfica.

En otras ciudades, igual que las bicicletas compartidas con base fija como BiciMad, los VMP o bicis sin base, tienen su propio espacio. Por ejemplo, hace dos años, en Bruselas se empezaron a designar espacios específicos para evitar que estos vehículos impidieran el paso de peatones u otros vehículos y así otras tantas ciudades.

De este modo:

  1. Se asegura que su estacionamiento no perjudique a otros actores de la vía: peatones, bicis, etc., y
  2. Se asegura la plena operatividad de los aparcabicicletas para el resto de bicicletas.

Es decir, la creación de nuevas plazas de aparcamiento para estos vehículos tan sólo requeriría de espacio ya que el elemento de amarre no es necesario. Es más, su estacionamiento no necesitaría más de lo que necesita una moto e incluso un coche convencional.

Invitamos, pues, al Ayuntamiento de Madrid, a que considere esta posibilidad o que compatibilice el espacio destinado a las motos con los VMP y bicicletas compartidas o bien, reserven plazas convencionales en calzada para su aparcamiento, especialmente en lugares próximos a las estaciones de transporte público, intercambiadores y otros entornos generadores de desplazamientos.

Desde aquí queremos recordar que el aparcamiento forma parte del desplazamiento, si éste no se puede realizar en condiciones adecuadas, puede afectar a la realización de los desplazamientos llegando incluso a inhibirlos: si no se dispone de aparcamiento en origen o en destino (asegurar el puerta a puerta), sencillamente no se realiza el desplazamiento (IDAE – Manual de aparcamiento de bicicletas).

De ahí la importancia de contar con un número suficiente de estas instalaciones y una correcta distribución en todo el territorio.